Cuando conocemos el personaje de Medea, personaje ficticio de la mitología griega, tratamos de aceptar y justificar su violencia como parte de una historia "inventada", "imaginada", en un mundo lejano y fantástico, que pretende enseñar una conducta reprobable y ser un ejemplo extremo del comportamiento humano. Sin embargo, una vez más, la realidad supera la ficción y nos sorprendemos al observar la vigencia de algunas Medeas que, de cuando en cuando, todavía siguen apareciendo en nuestros días. La última la hemos conocido esta semana, se trata de una madre que, despechada,consuma la venganza contra su ex marido en sus propios hijos, cometiendo una aberración injustificable, un acto contra natura, los ahoga en la bañera después de haberlos sedado.
¿Qué lleva a una madre a matar violentamente a sus propios hijos a los que les dio la vida? ¿Por qué pudo llegar a matar a los hijos que ha llevado en las entrañas? ¿ Qué sentido tiene quitar la vida a un ser humano? ¿acaso no hemos superado la máxima latina "homo homini lupus" (el hombre es un lobo para el hombre)?
El maltrato conyugal, el paro, el inminente desahucio, la crisis personal, emocional, psíquica, nada, absolutamente nada, puede justificar una asesinato tan aberrante como este en el que las víctimas han sido dos inocentes niños de 8 y 11 años que nunca hubieran imaginado que su propia madre, la que les dio la vida, ella misma se la quitaría.
Aquí el vídeo de la serie de TVE sobre el personaje de Medea.
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