miércoles, 22 de mayo de 2013

LAS MUJERES DE CÉSAR




La presencia femenina en la vida de Julio César fue muy importante desde su más tierna infancia. Tras la muerte de su padre siendo él muy joven, quedó al cuidado de su madre, Aurelia Cotta, por la que César sentía verdadera admiración. Sus tías paternas también influyeron en el joven César, especialmente su tía Julia (Julia la Mayor), casada con Cayo Mario del que aprendió César todo lo referente a la vida pública, ya que era su acompañante.
Por otro lado. César tuvo dos hermanas: Julia (Lía) 6 años mayor que él y Julia Minor (Ju -ju) 3 años mayor.
En cuanto a sus matrimonios, empezaremos por la primera mujer de César, aunque no se sabe si llegó a casarse con ella o no. Era Cossutia; su relación duró apenas un año y este había sido un matrimonio arreglado por su padre antes de que César recibiera la toga viril (15 años)
Su segunda mujer fue Cornelia Cinna, con ella tuvo a su única hija reconocida, Julia. César estaba enamorado de Cornelia, hasta el punto que cuando Sila intentó obligar a César a deshacer su matrimonio, César se negó contestándole: "Decidle a Sila que sobre César solo manda César". Esto supuso la pérdida de su cargo religioso y que la dote de Cornelia pasara a los fondos del Estado, además de tener que huir de Roma por su desobediencia.
Tras la muerte de Cornelia, César se casó con Pompeya Sila,  hija de Quinto Pompeyo Rufo y nieta de Sila. El matrimonio duró cinco años debido a su falta de dignidad. La frase lo demuestra:" La mujer de César no puede, siquiera, estar bajo sospecha.
La 4ª y última esposa de César fue Calpurnia, hija de Lucio Calpurnio Pisón, uno de sus más fuertes partidarios. Su mujer había tenido una premonición la noche antes del asesinato de César y le rogó que no acudiera al Senado, aunque éste no hizo caso de sus trágicos sueños.
Su hija Julia también fu muy importante en la vida de Julio César, casada con Pompeyo, amigo y después su gran enemigo político, Julia murió al dar a luz a su primer hijo que también murió. César estaba en plena campaña contra los galos y, al volver a Roma,  organizó unos juegos funerarios con gladiadores y naumaquias.
Fuente: Arquehistoria


En el siguiente vídeo vemos el asesinato de César y la premonición de su mujer, Calpurnia, sobre su trágica muerte.



Entre sus amantes, la más famosa fue, sin duda, Cleopatra, a la que César prestó ayuda contra su hermano para subir al trono de Egipto, y con la que parece que tuvo un hijo, llamado Cesarión.
Otra de sus amantes parece ser que fue Servilia, madre de Marco Junio Bruto, uno de sus asesinos.

César tenía tal fama de mujeriego que sus soldados solían decir "tened cuidado del seductor calvo".
Como Pontífice Máximo, César tuvo que hacerse cargo del colegio sacerdotal de las Vestales, encargadas del culto a la diosa Vesta y de mantener encendido el fuego sagrado de su templo que simbolizaba la ciudad de Roma.
Podéis escuchar este interesante podcast sobre las Vestales

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