domingo, 12 de mayo de 2013

ANIVERSARIO DE KAVAFIS


 El 29 de abril se cumplieron 150 años del nacimiento y 80 de la muerte del poeta griego Constantino Kavafis.
Es considerado como uno de los más importantes poetas del s. XX y uno de los mayores representantes del renacimiento de la lengua griega.Vivió marcado por su homosexualidad y su gran amor a la belleza, que reflejó en su poesía mitológica y homoerótica e influyó en  poetas posteriores como Luis Cernuda, Gil de Biedma.
Uno de sus poemas más conocidos y uno de mis favoritos es, sin duda, Ítaca, basado en los obstáculos que se encuentra Ulises  en su viaje de vuelta desde Troya hasta Ítaca, y que no es sino una metáfora de la vida, en la que lo importante no es el final del viaje, sino el viaje mismo y las experiencias que en él vivimos.


Cuando emprendas tu viaje a Itaca 
pide que el camino sea largo, 
lleno de aventuras, lleno de experiencias. 
No temas a los lestrigones ni a los cíclopes 
ni al colérico Poseidón, 
seres tales jamás hallarás en tu camino, 
si tu pensar es elevado, si selecta 
es la emoción que toca tu espíritu y tu cuerpo. 
Ni a los lestrigones ni a los cíclopes 
ni al salvaje Poseidón encontrarás, 
si no los llevas dentro de tu alma, 
si no los yergue tu alma ante ti.


Pide que el camino sea largo. 
Que muchas sean las mañanas de verano 
en que llegues -¡con qué placer y alegría!- 
a puertos nunca vistos antes. 
Detente en los emporios de Fenicia 
y hazte con hermosas mercancías, 
nácar y coral, ámbar y ébano 
y toda suerte de perfumes sensuales, 
cuantos más abundantes perfumes sensuales puedas.
Ve a muchas ciudades egipcias 
a aprender, a aprender de sus sabios.


Ten siempre a Itaca en tu mente. 
Llegar allí es tu destino. 
Mas no apresures nunca el viaje. 
Mejor que dure muchos años 
y atracar, viejo ya, en la isla, 
enriquecido de cuanto ganaste en el camino 
sin aguantar a que Itaca te enriquezca.


Itaca te brindó tan hermoso viaje. 
Sin ella no habrías emprendido el camino. 
Pero no tiene ya nada que darte.


Aunque la halles pobre, Itaca no te ha engañado. 
Así, sabio como te has vuelto, con tanta experiencia, 
entenderás ya qué significan las Itacas.


C. P. Cavafis. Antología poética. 

Alianza Editorial, Madrid 1999.

Edición y traducción, Pedro Bádenas de la Peña




Aquí os dejo una hermosa lectura del poema de Kavafis con la música de Haris Alexiou (la balada de Ifigenia) y las imágenes de Almería de fondo. Que la disfrutéis.



Pero para apreciar toda su belleza es imprescindible leerlo y oírlo en su lengua original:

Ιθάκη
Σα βγείς στον πηγαιμό για την Ιθάκη,
να εύχεσαι νάναι μακρύς ο δρόμος,
γεμάτος περιπέτειες, γεμάτος γνώσεις.
Τους Λαιστρυγόνας καιτους Κύκλωπας,
τον θυμωμένο Ποσειδώνα μη φοβάσαι,
τέτοια στον δρόμο σου ποτέ σου δεν θα βρείς,
αν μέν' η σκέψις σου υψηλή, αν εκλεκτή
συγκίνησις το πνεύμα καιτο σώμα σου αγγίζει.
Τους Λαιστρυγόνας καιτους Κύκλωπας,
τον άγριο Ποσειδώνα δεν θα συναντήσεις,
αν δεν τους κουβανείς μες στην ψυχή σου,
αν η ψυχή σου δεν τους στήνει εμπρός σου.
Να εύχεσαι νάναι μακρύς ο δρόμος.
Πολλά τα καλοκαιρινά πρωϊά να είναι
που με τι ευχαρίστησι, με τι χαρά
θα μπαίνεις σε λιμένας πρωτοειδωμένους·
να σταματήσεις σ' εμπορεία Φοινικικά,
καιτες καλές πραγμάτειες ν' αποκτήσεις,
σεντέφια και κοράλλια, κεχριμπάρια κ' έβενους,
και ηδονικά μυρωδικά κάθε λογής,
όσο μπορείς πιο άφθονα ηδονικά μυρωδικά·
σε πόλεις Αιγυπτιακές πολλές να πας,
να μάθεις και να μάθεις απ' τους σπουδασμένους.
Πάντα στον νου σου νάχεις την Ιθάκη.
Το φθάσιμον εκεί είν' ο προορισμός σου.
Αλλά μη βιάζεις το ταξίδι διόλου.
Καλλίτερα χρόνια πολλά να διαρκέσει·
και γέρος πια ν' αράξεις στο νησί,
πλούσιος με όσα κέρδισες στον δρόμο,
μη προσδοκώντας πλούτη να σε δώσει η Ιθάκη.
Η Ιθάκη σ' έδωσε το ωραίο ταξίδι.
Χωρίς αυτήν δεν θάβγαινες στον δρόμο.
Αλλο δεν έχει να σε δώσει πια.
Κι αν πτωχική την βρεις, η Ιθάκη δεν σε γέλασε.
Ετσι σοφός που έγινες, με τόση πείρα,
ήδη θα το κατάλαβες η Ιθάκες τι σημαίνουν.
Κωνσταντίνος Π. Καβάφης (1911)




Y ya como curiosidad, os dejo un anuncio del Seat Exeo que utiliza el poema de Kavafis para invitar al disfrute del viaje



Otros poemas de Kavafis de temática griega:

TROYANOS
Son los esfuerzos nuestros, de los desventurados,
son los esfuerzos nuestros como los de los troyanos.
Algo conseguimos; nos reponemos
un poco; y empezamos
a tener coraje y buenas esperanzas.
Pero siempre algo surge y nos detiene.
Aquiles en el foso enfrente a nosotros
sale y con grandes voces nos espanta.-
Son los esfuerzos nuestros como los de los troyanos.
Creemos que con decisión y audacia
cambiaremos la animosidad de la suerte,
y nos quedamos afuera para combatir.
Mas cuando sobreviene la gran crisis,
nuestra audacia y decisión desaparecen;
se turba nuestra alma, paralízase;
y en torno de los muros corremos
buscando salvarnos con la fuga.
Empero nuestra caída es cierta. Arriba,
sobre las murallas, comenzó ya el lamento.
Lloran sentimientos y recuerdos de nuestros días.
Amargamente por nosotros Príamo y Hécuba lloran.


EL CORTEJO DE DIONISIO
Damon, el artista (otro más diestro
no hay en el Peloponeso), en mármol
de Paros está elaborando el cortejo
de Dionisio. El dios en gloria excelsa
adelante, con ímpetu en su paso.
Desenfreno detrás. Al lado de Desenfreno
la Embriaguez escancia a los Sátiros el vino
de una ánfora coronada de hiedras.
Cerca de ellos Vino Dulce el indolente,
los ojos semicerrados, dormilón.
Y más abajo vienen los cantadores
Melodía y Dulce Canto, y Festejo que nunca
deja apagarse la venerable antorcha
de la procesión que él sostiene; y la Ceremonia, muy digna.-
Esto está haciendo Damon. Y junto a ello
su pensamiento de cuando en cuando considera
la recompensa del rey de Siracusa,
tres talentos, mucha cantidad.
Con sus otros dineros y con éste
cuando ingresen, como persona acomodada ricamente va a vivir
y podrá entrar a la política -¡qué alegría!-,
también él en la asamblea, también él en el ágora.


REYES ALEJANDRINOS
Se reunieron los alejandrinos
para ver a los hijos de Cleopatra,
a Cesarión, y a sus hermanos pequeños,
Alejandro y Ptolomeo, a quienes por primera
vez sacaban afuera al Gimnasio,
para proclamarlos allí reyes,
en medio de la brillante parada de los soldados.
Alejandro -lo nombraron rey
de Armenia, de Media, y de los partos.
Ptolomeo -lo nombraron rey
de Cilicia, de Siria, y de Fenicia.
Cesarión estaba de pie más adelante,
ataviado con seda rosada,
en su pecho un ramo de jacintos,
su ceñidor una doble hilera de zafiros y amatistas,
atadas sus sandalias con cintas
blancas recamadas con perlas color rosa.
A éste lo nombraron con rango mayor que a los pequeños,
a éste lo nombraron Rey de los Reyes.
Los alejandrinos comprendían ciertamente
que todo era palabras y teatro.
Pero el día era cálido y poético,
el cielo un claro azul,
el Gimnasio alejandrino una
triunfal hazaña del arte,
el lujo de los cortesanos espléndido,
Cesari6n todo gracia y belleza
(hijo de Cleopatra, sangre de los Laghidas):
y los alejandrinos corrían ya a la fiesta,
y se entusiasmaban, y aclamaban,
en griego, y en egipcio, y algunos en hebreo,
encantados con el bello espectáculo
-a pesar de que ciertamente sabían cuánto valía eso,
qué palabras vacías eran esos reinos.


FILOHELENO
Cuida que el grabado se haga artísticamente.
Expresión grave y majestuosa.
La diadema mejor más bien estrecha;
aquellas anchas de los Partos no me gustan.
La inscripción, como de costumbre, en griego:
no exagerada, no pomposa
-que no lo malinterprete el cónsul
que siempre rebusca para denunciar a Roma-
que sea empero ciertamente honrosa.
Algo muy escogido en la otra cara:
algún hermoso discóbolo adolescente.
Sobre todo te recomiendo preocuparte
Sithaspe, por Dios, no olvidarse
después de Rey y Salvador,
que se grabe con letras elegantes, Filoheleno.
Y ahora no me vengas con agudezas,
que "¿Dónde están los helenos?" y "¿Dónde la lengua griega
aquí detrás del Zagro, más acá del Fraata?"
Puesto que tantos y tantos más bárbaros que nosotros
lo escriben, lo escribiremos también nosotros.
Y por último no te olvides que a veces
nos llegan sofistas desde Siria,
y versificadores, y otros que se ocupan de necedades.
De modo que no tenemos tan poca cultura helénica, creo yo,



Y alguno magnífico de temática amorosa - erótica:

A LA ENTRADA DEL CAFÉ
Algo que dijeron al lado mío
dirigió mi atención a la entrada del café.
Y vi el hermoso cuerpo que parecía
como si el Amor lo hubiese forjado con su más consumada
experiencia -
plasmando sus armoniosas formas con alegría,
elevando esculturalmente la estatura;
plasmando con emoción el rostro
y dejando a través del tacto de sus manos
un sentimiento en la frente, en los ojos, y en los labios.


UNA NOCHE
El cuarto era pobre y vulgar,
oculto en los altos de una taberna equívoca.
Desde la ventana se veía la calleja,
sucia y estrecha. Desde abajo
llegaban las voces de algunos obreros
que jugaban a las cartas y que se divertían.
Y allí en la cama humilde, ordinaria
poseí el cuerpo del amor, poseí los labios
voluptuosos y rojos de la embriaguez -
rojos de tal embriaguez, que también ahora
cuando escribo, ¡después de tantos años!,
en mi casa solitaria, me embriago nuevamente.


VUELVE
Vuelve a menudo y tómame,
amada sensación, vuelve y tómame -
cuando del cuerpo la memoria se despierta,
y un antiguo deseo vuelve a pasar por la sangre;
cuando los labios y la piel recuerdan
y las manos sienten como que tocan otra vez.
Vuelve a menudo y tómame en la noche,
cuando los labios y la piel recuerdan...


LEJOS
Quisiera este recuerdo decirlo...
Pero de tal modo se ha borrado... como que nada queda -
porque lejos, en los primeros años de mi adolescencia yace.
Una piel como hecha de jazmín...
Aquel atardecer de agosto – ¿era agosto...?-
Apenas me recuerdo ya de los ojos; eran, creo, azules...
Ah sí, azules: un azul de zafiro.


JURA
Jura cada tanto tiempo comenzar una vida mejor.
Mas cuando llega la noche con sus propios consejos,
con sus compromisos, y con sus promesas;
mas cuando llega la noche con su propia fuerza
del cuerpo que necesita y pide, hacia el mismo
placer fatal, perdido, va de nuevo.


FUI
Me desaté. Me abandoné del todo y fui.
Hacia los placeres, que medio reales,
medio imaginados en mi cerebro estaban,
fui en h noche iluminada.
Y bebí licores fuertes, como
los que beben los temerarios de la voluptuosidad.

Por último os dejo otro de mis favoritos:
CUANTO PUEDAS
Y si no puedes hacer tu vida como la quieres,
en esto esfuérzate al menos
cuanto puedas: no la envilezcas
en el contacto excesivo con la gente,
en demasiados trajines y conversaciones.
No la envilezcas llevándola,
trayéndola a menudo y exponiéndola
a la torpeza cotidiana
de las compañías y las relaciones,
hasta que llegue a ser pesada como una extraña.




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